Comenzábamos
a regar las alas
de los ángeles.
Las tenían caídas
y mustias;
en su mayoría
arrasadas por
tus palabras
puñales o
por mis ganas
de olvidarte.
Pero los ángeles,
desnudos y
bellos,
se apiadaron de
nuestras bocas
y nos recibieron
enamorados
ese 19 de febrero
(San tú).
Cuando sus plumas
comenzaban
a brotar de nuevo,
con esa ternura
que solo somos capaces
de fabricar nosotros,
trajiste a tu ejército
de monstruos
y de visionarios
salvajes.
Me apalearon
tus reproches
sin piedad,
ignorando
la tierra húmeda
que habíamos
conseguido.
Eliminando las semillas
y fabricando
de nuevo
desierto.
Mi amor,
cómo has podido
traerme
los demonios
en pleno crecimiento
de las alas de los
ángeles…
Cómo no has podido
ver su belleza y
mi agotamiento.
Como
no
mi
verdad.
En el amor, en la vida, en los negocios… siempre hay dos partes y cada uno, ve su verdad. A veces se nos olvida preguntar por la del otro. ¡Cuánto avanzaríamos si lo hiciésemos!
Que tengáis un bellísimo lunes. La poesía siempre hace que sea especial para mí.
Y este temacillo de Rosario Flores que lo pongo a estas horas en alto (si estáis solos en el despacho o en vuestra casa, hacedlo :)), me abraza.
“Qué bonito cuando me miras, ay, qué bonito cuando te siento…”
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR