¿Las buenas maneras son tu sello?

“Te reciben según te presentas, te despiden según te comportas”.

(Quevedo).

“Si siempre eres de verdad, nunca tendrás que pensar ni lo que haces ni lo que dices”.

(Mi madre 🙂 )

 

Uno de los módulos que más me gusta impartir es el de protocolo cotidiano y, dentro de él, el de las buenas maneras.

hablo de ello independientemente de que el tema principal sea emprendimiento, liderazgo o netiqueta porque

ser educado es tu patrimonio interior y eso no depende ni de la clase social ni del nivel económico.

Quevedo expone, brillantemente, lo importante que son los valores en la sociedad y, sobre todo, el principio fundamental que rige las relaciones profesionales y personales: Las personas educadas son mucho mejor aceptadas (personal y profesionalmente) porque ser educado es ocuparse de que las personas que te rodean estén mejor y se sientan acogidas por ti (escucharlas, no herirlas con palabras malsonantes, procurar que se sientan cómodas, saber dar la mano, saber sentarse en una entrevista de trabajo, atender a las personas en una reunión, sonreír…).

Cuando estás con una persona educada siempre te sientes importante.

yolanda saenz de tejada importante feliz educado

Y no es innato, no (me encanta este tema porque siempre lo debatimos en clase). Ni la elegancia ni las buenas maneras. De tal forma, un señor que nos parece elegante en Europa, no lo es en Africa, con lo que no es un carácter, es una actitud y la actitud se aprende, igual que se aprende a caminar de una manera determinada o se aprende latín.

Todos tenemos predisposición a la elegancia; a las buenas maneras.

Todos, nacemos con esa predisposición. Evidentemente, el entorno en el que te crías lo favorece y, si lo trabajas, hace que parezca innato.

Una persona educada lo ha de ser siempre, en su casa y en la calle porque si no, se detecta a la mínima (ay, esas parejas que al romper tiran por la basura todo ese caballerismo que se tenían; o esos amigos…). Y, sobre todo, lo que más se detecta es el postureo, que es innecesario porque, precisamente, cuando estás con una persona educada, la naturalidad es lo que más te acercará a ella y lo que más se valora. Si no sabemos algo, si queremos mejorar nuestras buenas maneras, nada mejor que fijarnos en otras personas que las practican.

Vamos a preguntarles directamente. Y, si detectamos que alguien nos encanta porque es elegante, directamente copiamos sus maneras.

Lo siento por los hombres porque las mujeres no nos copiamos, las mujeres nos inspiramos :).

 

 

 

******

Feliz juevesdomingo. Amanece con un sol que se me está llamando para que salga a correr así que allá voy que tenemos mucho, mucho trabajo y necesito energía (y jamón 🙂 ).

Feliz día, queridos amigos.

 

 

 

1 Comment

  1. Catia dice:

    Me encanta el ser educada y que me traten con educación. La educación mi único patrimonio

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