Poema de lunes: número maldito. Los monos eran trece.
Los monos
eran trece.
—En esa miseria
de los años 50,
el número no podía
ser más
maldito—.
Y se amontonaban
—con la abuela enferma —
en dos dormitorios,
un salón-cocina
y un orinal en el patio
(donde convivían
con cerdos
y gatos).
El padre
se iba al extranjero
a trabajar
y volvía una vez
al año.
En cada vuelta
preñaba a la
mujer
(la mona).
Y a veces
de lo que (no) tenían
se lo llevaban
de regalo a
su vecino,
a su tío,
al jefe de su hermana…
Quizás el nombre
de monos
se lo pusieron
para distinguirlos de los
humanos.
Nosotros no somos
tan generosos.
De mi libro “Poesía para directiv@s con alma, pero sin tiempo” (coaching y poesía).
Recuerdo cuando me contaron esta historia que me atrapó durante muchos años. Estaba en la feria de uno de esos pueblos hermosos de Andalucía y durante toda la verbena, no dejé de fabricar el poema en mi cabeza.
Hace ya muchos años de eso, pero recuerdo a “los monos” cada vez que descubro una gota de humanidad y bondad en las personas.
Que tengáis un buen día. Hoy, el #PoemaDeLunes está dentro de esos poemas que tanto me gusta escribir y que suceden alrededor de nosotr@s con belleza y verdad. Historias cotidianas que si no atendemos, pasan sin dejar huella.
Amanezco con mucha pasión en las venas y para eso, me acompaña esta versión espectacular de Travis Birds con el temazo de Estopa.
Así, sonando en la vida a un volumen interesante, me siento dueña de la mañana.
Os envío mucha fuerza y pasión para esta semana nueva 🙂
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Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
