Mi zorro
Mi zorro nació un verano en el que yo necesitaba curar heridas. Me alejé del mundo y de las personas para poder hacerlo.
Una tarde, sentada en el porche de un camping del norte de España, se acercó a mi corazón y a mi cerebro para escucharme y para decirme verdades, no lo que yo deseaba oír.
Y se me quedó dentro, instalado en ese espacio de la memoria donde estás desnudo, frente a ti (y donde puedes reír y llorar sin medida).
Es divertido, sensual, tierno y feroz.
Justo lo que a mí me gusta :).
6 junio, 2018
“Hace tiempo que no lo abrazo”, pienso mientras lo veo tumbado en el césped, revolcándose en el aire. Así que me acerco y huelo su sorpresa. Entonces es […]
10 agosto, 2016
Tu mano es un camino hacia la vida; no hasta el cielo.
22 enero, 2016