Mi zorro
Mi zorro nació un verano en el que yo necesitaba curar heridas. Me alejé del mundo y de las personas para poder hacerlo.
Una tarde, sentada en el porche de un camping del norte de España, se acercó a mi corazón y a mi cerebro para escucharme y para decirme verdades, no lo que yo deseaba oír.
Y se me quedó dentro, instalado en ese espacio de la memoria donde estás desnudo, frente a ti (y donde puedes reír y llorar sin medida).
Es divertido, sensual, tierno y feroz.
Justo lo que a mí me gusta :).