Me apasiona hacer cursos en verano y
dormir con mujeres desconocidas.
Me enloquece que me cuenten su vida,
sobre todo si son dulcemente maduras.
Ese verano fue maravilloso y esta historia me la contó una compañera de habitación que me tenía todas las noches enganchada a sus historias,
como si tejiera un mundo para mí.
Y de ahí nació este poemaverdad.
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
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4 Comments
Bonito poema que recuerda aquel fondo inconfundible que nos dejaba Benedetti.
Un abrazo y feliz semana.
Gracias, Rafael, la comparación me viene grande, con ella me haré un bonito broche para el pelo…
un abrazo agradecido
quizá no volvió…
pero esa noche de abrazo es impagable…
alguna vez me dijeron "mejor no" (!?)
pero luego m dijeron "hoy sí"
las noches nunca se sabe…
un placer leerte, joven-rubia-dulce-tierna
trébol
sí, esa noche de abrazo es impagable, estoy de acuerdo… por eso me fascinó el hombre de la historia, porque él sabía el valor de la misma. No es fácil ser tan sabio. Gracias, trébol.