Joaquín
escribía
sus lágrimas
en servilletas
de papel.
Mientras perdía
el oído,
ellas fueron
sus cuerdas
vocales
–la tinta,
sus ojos–.
Después,
cuando su hija
(la protagonista
de esta historia)
se enfrentó a su
familia para
inyectarle dignidad y
amputarle esa
pierna que apenas
tenía carne,
él siguió
escribiendo en
servilletas
de papel.
Antes de
irse,
con un cuerpo
que cada día
era más
pequeño,
ella
–su Estrella–,
le susurró
con esa voz
de caramelo
salvaje:
buen viaje,
compañero,
has de partir.
La vida se
te fuga del
corazón.
Ya no te cabe
dentro.
Y lloró…
Hoy me
ha llamado
para prometerme un
maravilloso regalo:
me va a enviar
la última
servilletapoema de
su padre.
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Buenos días, querid@s, feliz lunes. Feliz día del beso.
Amo las historias reales que me conmueven y que quiero inmortalizar para no olvidar que los héroes son los que aman por encima de todo.
Que tengáis una semana valiente, como me gustan a mí :).
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
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