Querido Pedro,
querido hombre
aún niño
que acompaña
todas las verdades
de este mundo
tan mentiroso.
Cada vez que me siento
frente a la chimenea,
de esta casa
con vistas
a mi libertad
y a la montaña,
me acuerdo de ti.
Vives aquí,
en ese cigarrillo
(solo uno)
que me fumo
para celebrarme,
o en esa sonrisa
que me derriba
cuando todo parece
quemarse
y yo pienso:
te lo debo,
primo,
porque prometí
que cada vez
que fuera feliz
pensaría en ti.
Y aquí estoy,
intentando contagiar
de dicha
a la madera
que se calcina
para celebrar
que ambas estamos
vivas
(que también te debo
eso;
que los cabrones
de los porcentajes
apuntaron hacia ti).
Y cada día,
más que nunca,
más que el anterior,
apareces en mis palomitas
frente a la candela,
en el jamón que nunca
aprenderé a cortar como tú,
o en el prima, no pasa nada,
tú sigue así y no les hagas caso…
No te vuelvas
a ir,
por favor.
***************
Buenos lunes, queridos.
Feliz día del beso.
Lo mejor de un pasado presente es que siempre sigue vivo.
Mi día de hoy por las personas más hermosas de nuestra vida.
Feliz “hornada” de reflexión para ello. Vamos a fabricar la mañana.
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR