“Te reciben según te presentas, te despiden según te comportas”.
(Quevedo).
“Si siempre eres de verdad y cuidas a los demás, nunca tendrás que pensar ni lo que haces ni lo que dices”.
(Mi madre ).
Qué listo era nuestro Quevedo que ya nos enseñaba, sin llamarlo así, lo que es la esencia de una marca personal: las buenas maneras (hoy, además, más necesarias que nunca, ya que los valores escasean en el mercado dentro y fuera de las redes). Y qué oportuna la madre que me parió, que me repite, constantemente, lo importante que es cuidar a los demás.
Me gusta mucho impartir el módulo de lo que yo llamo “protocolo cotidiano” en el que incluyo las buenas maneras y lo hago independientemente de que el tema principal sea emprendimiento, liderazgo o Visibilidad, porque ser educado es tu patrimonio interior y eso no depende ni de la clase social ni del nivel económico.
Tu marca de valores es la que te hace visible como persona, en lugar de como personaje.
Quevedo expone, brillantemente, lo importante que son los valores en la sociedad y, sobre todo, el principio fundamental que rige las relaciones profesionales y personales: Las personas educadas son mucho mejor aceptadas porque ser educado no es sino ocuparse de que aquellos que te rodean estén mejor a tu lado y se sientan acogidos por ti (escucharlos; no herirlos con palabras malsonantes solo porque tú estés molesto; procurar que se sientan cómodos; sonreír; preguntarles por ellos en lugar de hablar siempre tú de lo tuyo…).
En un mundo en el que cada vez vamos más rápidos, ser educado es disruptivo porque casi nadie lo practica y, sobre todo, porque en las redes no nos han enseñado a serlo. Sí, en las redes, que es donde hoy pasamos el 80% del tiempo en el que nos comunicamos con otros.
Cuando te relacionas con una persona educada, te sientes importante, porque el ser humano necesita atención y ellas se ocupan de dártela. Para ellos eres una persona, no un número o una dirección de mail.
Y no es innato, no. Ni la elegancia ni las buenas maneras lo son. De tal forma, un señor que nos parece elegante en Europa, no lo es en África, con lo que no es un carácter. Es una actitud y la actitud se aprende.
Todos tenemos predisposición a la elegancia; a las buenas maneras. Todos.
Evidentemente, el entorno en el que te crías lo favorece y si lo trabajas, hace que parezca innato. Pero lo que más influye son tus ganas de que así sea.
Las personas educadas lo son siempre, en su casa y en la calle, porque si no, se detecta a la mínima, en cuanto nos relajamos y, sobre todo, pasa de ser natural a ser postureo (vaya cosa fea eso del postureo…).
Una buena manera de empezar a revisar en qué fallamos es fijarnos en personas que consideramos que son elegantes y educadas y ver cómo podemos mejorar pareciéndonos a ellas (inspirándonos, que es lo que hacemos las mujeres, en lugar de copiar :)).
Aquí van algunas claves rápidas para que tu marca personal sea elegante y que dejes una huella muy positiva en los demás. 14 claves muy sencillas:
Las buenas maneras no entienden de confianzas cuando de respeto hacia los demás se trata. Sé educado con todo el mundo.
Y, como tanto me gusta decirle a las vikingas: cuando te hagan algo inapropiado que te moleste, revísate por si tú se lo has hecho a alguien o si no lo haces bien del todo.
(Parte de este artículo está trabajado en mi libro “¡¡Socorro!!, quiero ser todas las mujeres que viven en mí“)
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR
2 Comments
Muchas gracias, Yolanda, por este trocito, tan excelso, de manual de las buenas maneras,
Asi es, las buenas maneras abren puertas y hacemos que los demás se sientan comodos, se sientan bien….gracias, bss.