Descubro
mis huesos encharcados
de besos
que no dejan
de brotar.
Se abren
camino
(los besos)
agrietando mi pequeño
ombligo.
La sangre,
perturbada,
baila entre
mis venas.
Me revuelco,
–alborotada niñaloba–
entre tus piernas.
Y te llamo,
lamiendo con calor
tus pechos velados.
Duermes,
y al abrir los ojos,
atrapas mi boca excitada
que canta
el antiguo
soneto del deseo.
¡Hermoso momento
en el que
cierras los ojos!
Y reímos
los juegos del pecado
que impregnan
las sábanas del cielo;
sabiendo ambos
(de sobra )
que estamos más cerca
del infierno.
yolandaquesonríe
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR
3 Comments
guauuuuuuuuuuu huesos encharcados de besos, me he leído todo el poema yolan, pero esas palabras del inicio me han marcado.
Sugerente, me gusta.
Ya sabes que ando por aquí,
a veces entro sin llamar,
y otras me voy sin despedirme
como un hombre descastado
como un ladrón que se lleva
tus palabras
a la cama.
VOLTIOS: gracias, es que encharcar es una palabra con mucho significado.
JUAN MANUEL: uffff, me encanta esto que has escrito en mi blog.