Escribirle un poema a mi vikinga mayor me ha costado más que terminar un libro de poesía.
Yo quería unos versos que le sirvan siempre como una guía emocional pero, sobre todo, quiero para ella unas alas de libertad.
Lo primero es el ejemplo, claro.
Pero a veces, las madres no llegamos a todo y es necesario decir lo mismo que me dijo mi madre a mí más de cien veces:
Así que después de mil vueltas, creo que lo he terminado 🙂
Os dejo una gota de esos versos; la esencia del contenido.
y os abrazo inmenso hoy.
feliz viernes (ya lo creo que es feliz…)
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
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2 Comments
Feliz viernes a ti también, que las musas nunca te abandonen y puedas seguir compartiendo sentimientos con todo el mundo, un abrazo
Gracias, Alberto, yo también lo espero :).
No hay mayor recompensa que vuestro placer leyéndome.
Un abrazo enorme.