Querida mamá,
¿recuerdas esa ollita donde cocías la leche cuando éramos niños…?
Pues el otro día la encontré en unas cajas y me crecieron margaritas en el cerebro (es decir, que me inundé de ternura al recordarte).
Así que, como estábamos en la aldea y tenía un montón de adolescentes y jóvenes por allí sin internet, nos dedicamos a pintar todo lo que voy guardando y que dicen que ya no sirve para nada (sartenes que se pegan, sillas que vamos encontrando, trozos de madera…).
Y yo me dediqué a ti y a ella, a la olla…
Creo que ha quedado preciosa.
Todavía no sé cómo se llama (es decir, no le he encontrado una utilidad directa) con lo que la he colocado en la chimenea y la veo a cada instante. Y voy preguntando a todos: para qué creéis que la podemos utilizar…?
Creo que para el gazpacho, por ejemplo, podría servir y quedaría muy linda en la mesa.
Además,
si está llena de besos,
a todos les sentará mejor…
………..
Feliz viernes, queridos míos. Hay que ver lo que cansa estar de pie tantas horas en una feria 🙂
Esta mañana, con todo el sabor de la amistad de ayer en la boca, me dispongo a crear un mundo a medida. Decía Oscar Wilde que la sociedad llega a perdonar a un delincuente pero no a un soñador así que, por favor, soñemos todos muchísimo 🙂
Feliz “hornada”, amigos.
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarle publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Para más información consulte la política de cookies
Puede aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar" o rechazar o configurar su uso pulsando el botón "Configurar".
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Por lo general, solo se establecen en respuesta a las acciones realizadas por usted que equivalen a una solicitud de servicios, como establecer sus preferencias de privacidad, iniciar sesión o completar formularios. Puede configurar su navegador para que bloquee o le avise sobre estas cookies, pero es posible que algunas partes del sitio no funcionen en ese momento.
Cookies utilizadas:
Estas cookies permiten mejorar la funcionalidad y la personalización, como videos, chats en vivo y su idioma preferido. Pueden ser establecidos por nosotros o por proveedores externos cuyos servicios hemos agregado a nuestras páginas. Si no permite estas cookies, es posible que algunas o todas estas funcionalidades no funcionen correctamente.
Estas cookies nos permiten contar las visitas y las fuentes de tráfico, para que podamos medir y mejorar el rendimiento de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más y las menos populares y a ver cómo se mueven los visitantes por el sitio. Toda la información que recopilan estas cookies es anónima. Si no permite estas cookies, no sabremos cuándo ha visitado nuestro sitio.
Estas cookies se establecen a través de nuestro sitio por nuestros socios publicitarios. Estas empresas pueden utilizarlos para crear un perfil de sus intereses y mostrarle anuncios relevantes en otros sitios. Si no permite estas cookies, no experimentará nuestra publicidad dirigida en diferentes sitios web.
Estas cookies son necesarias para mostrar contenido de redes sociales como facebook, twitter, pinterest, etc. De tal forma que puedas compartir nuestro contenido con tus redes sociales favoritas.
4 Comments
Sueños perdidos…, y otra mas grande para los realizados.
Qué bonito, Joaquín, es verdad… para los realizados una más grande porque tendemos a olvidarlos y son el empuje para recordarnos que podemos. Una abrazo de doler.
Precioso a rabiar!!.
Para inundarla de papelillos escritos de deseos…?
Buena idea, Estrella!!!! gracias 🙂