Estoy en la Alfama, ese barrio que se retuerce entre asfalto y piedras de fados.
Es mi último día en Lisboa y vamos a cenar a un lugar elegido para nosotros, para oír uno de los cantes más conjurados del mundo.
Entramos en un
sótano pequeño.
Dentro,
un universo…
(no sé como puede caber tanto en tan poco)
Recuerdo por ejemplo a un señor de pelo blanco que se ahoga en sus propias manos, que se aprieta los ojos con la letra triste de los fados.
Canta para mí y para los treinta que lo escuchamos privados de conocimiento y de luz.
Silencio,
se ama…
Observo la vena de su cuello, como se crece en un río de sangre que ilumina su voz.
Lo recuerdo,
tan hermoso y
tan nítido…
Veo también a María, la joven y dulce editora que se mueve como una gacela por mitad de la ciudad.
Que conduce una
sonrisa
atravesando ríos y
calles.
La veo apoyada en la pared blanca mientras el silencio nos abraza. Su pelo negro (el de María), reclinado en un mantón de lana también negra. Que cálida imagen almaceno en mi cerebro…
Y también
escondo en mis
recuerdos a
una señora
con camiseta
(muy ajustada)
de leopardo encendido.
Gorda y bella por igual;
con el sudor galopando sus pezones
escondidos bajo una tela
bordada en brillantina.
Grasa sublime
de fado desgarrado.
Rotos y desmenuzados
de tanto cantar,
los labios…
En esta noche y
en este lugar,
no hay luz y
el guitarrista se apoya en el aire.
Os juro que no lo he soñado…
yolandaquerecuerdalisboa
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarle publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Para más información consulte la política de cookies
Puede aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar" o rechazar o configurar su uso pulsando el botón "Configurar".
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Por lo general, solo se establecen en respuesta a las acciones realizadas por usted que equivalen a una solicitud de servicios, como establecer sus preferencias de privacidad, iniciar sesión o completar formularios. Puede configurar su navegador para que bloquee o le avise sobre estas cookies, pero es posible que algunas partes del sitio no funcionen en ese momento.
Cookies utilizadas:
Estas cookies permiten mejorar la funcionalidad y la personalización, como videos, chats en vivo y su idioma preferido. Pueden ser establecidos por nosotros o por proveedores externos cuyos servicios hemos agregado a nuestras páginas. Si no permite estas cookies, es posible que algunas o todas estas funcionalidades no funcionen correctamente.
Estas cookies nos permiten contar las visitas y las fuentes de tráfico, para que podamos medir y mejorar el rendimiento de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más y las menos populares y a ver cómo se mueven los visitantes por el sitio. Toda la información que recopilan estas cookies es anónima. Si no permite estas cookies, no sabremos cuándo ha visitado nuestro sitio.
Estas cookies se establecen a través de nuestro sitio por nuestros socios publicitarios. Estas empresas pueden utilizarlos para crear un perfil de sus intereses y mostrarle anuncios relevantes en otros sitios. Si no permite estas cookies, no experimentará nuestra publicidad dirigida en diferentes sitios web.
Estas cookies son necesarias para mostrar contenido de redes sociales como facebook, twitter, pinterest, etc. De tal forma que puedas compartir nuestro contenido con tus redes sociales favoritas.
6 Comments
Preciosa descripción de ese lugar. Enhora bena por tener la suerte de visitarlo.
Un abrazo
Dichosa tú de estar en Lisboa y en ese barrio maravilloso. Pronto pensamos regresar mi marido y yo, para perdernos en su encantamiento.
Precioso poema. No se puede añadir más.
Lola
Bellos recuerdos en una ciudad inolvidable. Yo también la viví con mucha pasión… Un beso grande.
que envidia guapa, yo estuve allí y los fados, las pasteles do belen, maría la portuguesa, los travias amarillos subiendo por la catedral y el castillo, el bairro alto, la alfama, la baixa y el chiado, que envidia.
JOSEFINA: gracias
LOLA: buen viaje de vuelta a lisboa
MICAELA: gracias..
VOLTIOS: si lo viviste, sí…
gracias a todos.
Una gozada leerte.