Mi madre
es adorable.
Un día,
cuando éramos niños
(siete, más los primos,
vecinos y amigos),
nos contó
que había encontrado
un ratón
muy pequeñito
en la cocina,
pero que no se enterara
mi padre.
Cada mañana
le echaba
de comer y
nosotros,
felices,
celebrábamos
en el cole
que teníamos
un hermano
ratón.
Le salió
cara
la compasión.
Maldito
hermanoroedor
que te comiste
los cables
del lavavajillas
y me tocó
fregar a mano
durante
un mes.
(Dedicado a mis amigas, que siempre me dicen que se me da genial fregar. Todo tiene una historia detrás…).
Buenos días, queridos amigos…
es que anoche, cenando con las vikingas, mientras poníamos el lavavajillas, me acordé de esta historia y se partían.
Claro, que conociendo a su abuela, no les extrañó nada. Recuerdo la oveja que teníamos en esa casa tan linda de Andújar, que se miraba al espejo de la entrada porque así, al balar, pensaba que no estaba sola. Hasta una serpiente de agua tuve en un cubo…
mi madre y su amor por las personas y los animales; por el mundo en general. Infinita maestra diaria.
Pues eso, que si me invitáis a cenar, que soy un chollo, que se me da genial fregar 🙂
Feliz “hornada” queridos, nos vamos a Madrid!!! ea, Renfe, que ya va esta bruja cargada de poesía, comida, cursos para dar y muchas ganas de vivir y sentir.
Os abrazo hasta doler, queridos amigos.
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR