Querida hija,
tú que te has marchado
de casa
la primera y
que has sido
ese cordón
umbilical
que nunca quise cortar
pero que siempre
parí libre.
Tú que eres una oración
para el mundo…
Querida niña
de palabras a medias
y de sonrisas
que a veces esconden
lágrimas,
ojalá sepas lo que te quiero…
Ojalá lo sepas;
aunque a veces
no entiendas
que ame tanto mi soledad y,
que entre medias,
también ame
tanto
mi soledad.
Querida mujerniña
(o al revés),
solo he querido
instigar en ti
para algo muy,
muy importante:
lucha por tu felicidad,
aunque al mundo no le guste,
aunque seas tan rara
como tu madre.
Con suerte,
los raros,
en algún momento,
nos ponemos
de moda.
****
Nadie puede imaginar lo que este poema significa para mí y lo completa que me sentí al escribirlo, porque dentro no solo está lo que más amo, sino palabras que tantas veces he necesitado para mí misma.
Ahora, como si de un mantra se tratara, lo utilizo con ella, con la protagonista :).
Lo leí en la presentación de “Poesía Para directivos”, el libro que acabo de publicar. Está en el capítulo de los valores y siempre me emociono porque los profesionales sin valores no aportan nada a la sociedad ni a la empresa.
Os lo dejo también en video, en la sección que tengo con el maravilloso Jordi Casampere: “Poesía sin escombros”.
Feliz lunes!!!
Experta en visibilidad femenina y Redes Sociales. Escritora de 19 libros, conferenciante, empresaria y poeta. Profesora de Postgrados en La Universidad de Cantabria. Marca personal creativa y humanista. Coach ejecutiva y de equipos certificada.
Presentadora y dinamizadora de eventos.
“A mayor tecnología, más necesidad tenemos de humanizarla”
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR